17 mar 2009

Aterrar o innovar

Opinión

Valencia, 17/03/2009
Ayer pasé el día en Madrid en el evento "Innovae: La innovación como solución". A dicha reunión fuimos invitados todos los españolitos que dedicamos gran parte de nuestra carrera profesional al apasionante mundo de la innovación y de la creatividad. Con este acto, el gobierno pretende dar el " pistoletazo" de salida al año europeo en España dedicado a estas dos temáticas anteriormente mencionadas y no es para menos ya que el mismísimo Presidente Rodriguez Zapatero junto a tres ministros de su Gabinete avalan la importancia de esta cita con su presencia. 

El primero en intervenir fue Esko Aho, Vicepresidente de Nokia que recalcó la necesidad de realizar cambios sustanciales en los mercados, parecidos a los que él mismo realizó cuando fue Primer Ministro de Finlandia entre 1991 y 1995 , para ello son necesarios seis procesos, según él básicos:1- creación de mercados de productos y servicios tecnológicos, 2- proveer a todo el sistema económico de suficientes recursos para que la I+D pase a la Innovación, 3- fomento de una cultura favorable al emprendizaje y al riesgo, 4- promover la movilidad y la migración del conocimiento, 5- la competencia como factor clave de la innovación, 6- la estandarización rápida de la tecnología . Remarcó en el cierre de su exposición la necesidad de generar en los Estados, lo que él llama " ecología de la innovación", es decir, la integración de todos los agentes del sistema nacional de innovación unificando esfuerzos. 

Creo que todos los que estábamos allí, a quien esperábamos con inquietud era al último premio Nobel de Economía, Paul  Krugman, y desde luego no nos decepcionó. Reconozco que como economista aplicado a los hechos económicos siempre me ha encantado este economista norteamericano, pero en su intervención en Madrid lo vi "sembrado". Insistió en que los próximos años serán "especialmente difíciles" y "dolorosos" para España y aseguró que el incremento de la productividad y la inversión en innovación pueden ser una de las "claves" para la recuperación.

Krugman reiteró que "nos enfrentamos a una crisis extraordinaria" de la que nadie se salva y que ha sido resultado de "un gran optimismo económico". "Es la crisis más seria y más rápida que ha sufrido el mundo desde los años 30, desde la Gran Depresión de 1929", apuntó. El calificativo que utilizó fue " Situación Aterradora". En castellano aterrar es bajar al suelo o cubrir con tierra. Tanto una acepción como la otra desde luego es suficientemente preocupante. Más preocupante fue la recepción del calificativo por parte del público, pues discutíamos entre nosotros si hacía referencia a la crisis mundial o española en particular. 

En este sentido, explicó que la respuesta "habitual" de los bancos centrales, que es la bajada de los tipos de interés, "está casi agotada", que ha llegado al límite" y "no da más de sí". Lo resumió diciendo " Los tiempos han cambiado y se necesitan soluciones diferentes".

Para Krugman, la coordinación internacional que se está llevando a cabo entre los países para salir de la crisis "no es la apropiada", y, si en Estados Unidos se está haciendo "poco" para paliar la situación economía, en Europa se está haciendo "menos". Según explicó el Nobel de Economía de 2008, la gran pregunta no es cuándo vamos a salir de la crisis, sino cuándo se va a sentir la recuperación, y subrayó que la historia "no alienta" a este respecto, ya que durante la última crisis Japón perdió una década de crecimiento y no se recuperó como todo el mundo esperaba.

También advirtió que España necesitará un cambio en su modelo productivo si quiere evitar que la salida de la crisis pase por una rebaja generalizada de los salarios, según él por una alta sobrevalorización de nuestros costes laborales. Krugman alertó de que España vivirá una situación "muy difícil durante los próximos dos años" ya que tiene unos costes laborales demasiado elevados comparados con el resto de Europa.

En este sentido, afirmó que si el país no lleva a cabo una reforma de su modelo productivo para lograr una economía más innovadora y competitiva, será necesaria una "caída de los salarios". Igualmente, señaló que esta medida haría "todavía más traumática" la salida de la crisis para los españoles y añadió que la única forma de evitarlo es "mediante un crecimiento de la competitividad a través de la innovación". "Espero que veamos este cambio en el país", apuntilló, dejándonos a todos los asistentes ante una gran incertidumbre añadida en mi caso a la apreciación personal de una jornada llena de iniciativas pero en la que apenas se habló de los verdaderos motores. Como curiosidad comentar que durante toda la jornada las pymes sólo fueron mencionadas en cinco ocasiones. 

Por José Mª Guijarro y Jorge
Subdirector del Instituto Tecnológico de Óptica, Color e Imagen (AIDO)
Doctor en Economía