11 oct 2009

La importancia de las cosas”, una novela de misterio que encierra una historia de amor

Marta Rivera de la Cruz muestra de nuevo su gran habilidad narrativa

Valencia, 11/10/2009
Marta Rivera de la Cruz vuelve a utilizar la técnica del relato dentro del relato para ofrecer una deliciosa novela que muestra de nuevo su gran habilidad narrativa y que posee todos los elementos de las grandes novelas de aventuras.

Con un estilo ágil, una magnífica ambientación y su gran capacidad para crear todo un mundo a través de los objetos, la autora compone una historia de cajas chinas que atrapa al lector durante todo el recorrido y le deja atónito con el desenlace.

Los personajes de la novela no son meros comparsas al servicio de la acción sino caracteres de gran solidez. Aquí, la autora desarrolla su mejor vertiente intimista. El lector empatiza inmediatamente con ellos, en especial con Mario, ese hombre gris, introvertido y resignado a ver pasar el mundo desde el sillón de su casa, que encontrará en el amor la fuerza para enfrentar un futuro nunca imaginado. Beatriz, poseedora del valor que le falta a Mario; Saldaña, el rector, un hombre que busca el éxito por encima de todo; Montalvo, el hombre enamorado que ha desperdiciado su vida por un sueño imposible...

Personajes solitarios y misteriosos, una casa llena de objetos inusitados, varias historias entretejidas que confluyen en una sorprendente encrucijada. Estos elementos unidos a una casi mágica capacidad de introducir al lector en un universo propio, sirven a Marta Rivera de la Cruz para configurar una novela de múltiples capas.

La importancia de las cosas es una novela de misterio que encierra una bella historia de amor. Es también un magnífico homenaje a las novelas de aventuras. Y, en una capa más profunda, una historia que indaga en la magia de la creación literaria, en la capacidad de crear universos propios a partir de la realidad, incluso en la ficción como elemento indispensable de la vida.

La autora habla de muchas cosas en esta novela, pero sobre todo es una reflexión sobre el miedo a vivir, sobre el paso del tiempo, el azar y las oportunidades que se encuentran en el camino y no se deben desaprovechar.

La importancia de las cosas es una novela para cualquier tipo de lector. Desde el que busca el entretenimiento y que encontrará en cada línea de esta novela, el que desea ser sorprendido y que lo será sin duda por el inesperado final de la historia y, desde luego, el que gusta de la mejor literatura.

Sobre la autora
Marta Rivera de la Cruz (Lugo, 1970) desciende de familia de periodistas, es licenciada en Ciencias de la Información y especialista en Comunicación Política e Institucional por la Universidad Complutense de Madrid.

Su vocación literaria comenzó muy pronto. En 1996 fue finalista del premio JB de Novela Corta con El refugio. Dos años más tarde, su obra Que veinte años no es nada ganó el premio Ateneo Joven de Sevilla. Y en 2006 quedó finalista del premio Planeta con la novela En tiempo de prodigios. Es autora también de las novelas El inventor de historias (2000), y Hotel Almirante (2002).

Como ensayista, Marta Rivera de la Cruz ha publicado Fiestas que hicieron historia (2001), Tristezas de amor (2003), y Grandes de España (2004), que refleja las vidas de personajes de la aristocracia española. El año pasado ganó el Premio Anaya de literatura infantil con la novela “La primera tarde después de Navidad”.

También ha hecho incursiones en la literatura de viajes, con su libro Viajar a Chipre (2000), y participó en la creación de la revista Espéculo, primera publicación literaria española difundida vía Internet. Colabora, entre otros medios, con la COPE, RNE y el dominical de El País, y ha trabajado como guionista de cine y televisión.