23 feb 2010

La apuesta de otras autonomías por el caqui amenaza el liderazgo de la producción valenciana

Valencia, 23/02/2010
La alta rentabilidad que ha cosechado recientemente el caqui en el campo valenciano ha despertado un enorme interés en otras comunidades
autónomas. Tanto es así que en los últimos meses se ha constatado en zonas como por ejemplo Huelva la adquisición de decenas de miles de plantones –sobre todo de la variedad Rojo Brillante– a viveristas valencianos. Según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), este repunte de la demanda de dicho material vegetal comienza a dibujar un nuevo escenario que, en los próximos años, comprometería la posición de liderazgo que actualmente ostenta la producción valenciana, con más del 90% del aforo nacional.

El interés foráneo por el caqui, acentuado por la crisis generalizada de rentabilidad de la citricultura española, contrasta con el ‘frenazo’ detectado en las zonas productoras de Valencia a raíz de los daños ocasionados por el hongo Mycosphaerella nawae. A pesar de la reciente autorización de tratamientos contra el patógeno, los agricultores valencianos han sufrido pérdidas millonarias en las últimas campañas, lo cual ha generado una lógica “incertidumbre” a la hora de apostar por nuevas plantaciones.

Al igual que ocurre en otras provincias españolas, los viveristas valencianos
están atendiendo multitud de pedidos para grandes explotaciones de países mediterráneos como Marruecos. El llamado ‘Plan Verde’ impulsado por el reino alauita incentiva con dinero público la expansión de nuevos regadíos como los de este cultivo subtropical.

“El caqui está empezando a ser un cultivo muy importante en la Comunitat Valenciana y, de hecho, en la reciente Feria Fruit Logistica de Berlín se pudo comprobar que el caqui producido en Valencia es el referente mundial en imagen, sabor y calidad”, indica el presidente de AVA-ASAJA Cristóbal Aguado. Por ello, esta organización agraria considera “imprescindible la creación de una interprofesional autonómica, e incluso nacional, que propicie una estrategia empresarial conjunta en la cual se tenga en cuenta la importancia de la cosecha valenciana”.

Aguado señala que “es legítimo que otras comunidades y otros países apuesten
por el caqui como alternativa de cultivo, pero también es legítimo que Valencia luche por preservar un papel primordial en la producción y comercialización a través de una interprofesional”. En este sentido, el dirigente agrario alaba “la excelente gestión de promoción y calidad” que lleva adelante el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Kaki Ribera del Xúquer, pero matiza que una interprofesional cumpliría funciones totalmente distintas, tales como favorecer acuerdos entre los agricultores y los operadores comerciales, organizar el sector ante problemas a corto y largo plazo, explorar la
situación y alternativas de otros mercados productores o consumidores, incentivar la investigación, por ejemplo de nuevas variedades y pies, y sentar las bases de la futura comercialización.