Valencia, 01/07/2012
La reivindicación que Pro-AVE ha venido haciendo del Corredor Mediterráneo, sustentada en análisis serios, no es caprichosa ni arbitraria. Un corredor para el tráfico ferroviario, tanto de personas como de mercancías en ancho europeo, constituye una necesidad en un espacio concreto como el nuestro y en un momento histórico como el actual, y representa una gran oportunidad económica cara al futuro.
El Corredor Mediterráneo es un proyecto considerado prioritario, dentro del sistema europeo de transportes, por las instituciones comunitarias. Institucionalmente es un proyecto ya irreversible. Pero ante todo es un proyecto fundamental para la economía productiva y la capacidad exportadora del Arco Mediterráneo Español en general, y de la Comunidad Valenciana en particular, y por el que el mundo empresarial viene luchando con todas sus fuerzas, y seguirá haciéndolo, porque de ello depende el futuro de todos.
La reivindicación que Pro-AVE ha venido haciendo del Corredor Mediterráneo, sustentada en análisis serios, no es caprichosa ni arbitraria. Un corredor para el tráfico ferroviario, tanto de personas como de mercancías en ancho europeo, constituye una necesidad en un espacio concreto como el nuestro y en un momento histórico como el actual, y representa una gran oportunidad económica cara al futuro.
El Corredor Mediterráneo es un proyecto considerado prioritario, dentro del sistema europeo de transportes, por las instituciones comunitarias. Institucionalmente es un proyecto ya irreversible. Pero ante todo es un proyecto fundamental para la economía productiva y la capacidad exportadora del Arco Mediterráneo Español en general, y de la Comunidad Valenciana en particular, y por el que el mundo empresarial viene luchando con todas sus fuerzas, y seguirá haciéndolo, porque de ello depende el futuro de todos.
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