23 jun 2015

Los vinos valencianos y su apuesta por la calidad

Los vinos valencianos y su apuesta por la calidad

Valencia, 23/06/2015. Mario Beltrán Pilato (mbeltranpilato@gmail.com)
Si en el semanario Valencia-fruits aprendí a conocer, respetar y defender nuestra agricultura, la valenciana, dos grandes enólogos y mejores amigos, José Vicente Guillén-Ruiz y Rafael Michelena, hicieron lo propio con nuestros vinos.

Eran tiempos de cambio, de lucha por transformar a un sector acostumbrado a producir para vender (exportar fundamentalmente) a granel.

Desde la Enológica de Requena su director, entonces José Vicente Guillem-Ruiz impulsaba la modernización de las bodegas con el objetivo de mejorar los caldos que se producían: pasar del granel a la botella invirtiendo los porcentajes de venta. Rafael Michelena hacía lo propio desde su gran profesionalidad como enólogo.

Han pasado muchos años y, sin duda, el objetivo se ha conseguido: el vino, o los vinos valencianos presentan una envidiable relación calidad-precio y su mercado, como le pasa a tantos otros productos, aunque sea difícil por la gran competencia, presenta un futuro muy esperanzador.

De los viejos depósitos de cemento y la excesiva química hemos pasado a vinos de altísima calidad, elaborados con las técnicas enológicas más vanguardistas y con el mimo adecuado. Nuestros vinos son ya producto de una cultura a la que no podemos renunciar.

No sería justo reconocer el enorme esfuerzo que bodegas privadas o cooperativas han realizado, a modo de grandes inversiones, para conseguir esta realidad.

Tampoco sería justo no resaltar el papel desarrollado por las Denominaciones de Origen que como la de Valencia, que preside con gran acierto Cosme Gutiérrez, en todo este proceso de mejora constante y reconocimiento nacional e internacional.

La Noche del Vino de la D.O. Valencia, lo puso de manifiesto. Y no solo por la cantidad de bodegas que ofrecieron degustaciones, sino por la variedad de sabores y la innovación aplicada desde la elaboración hasta su presentación.

Además, el sector no sólo ha introducido nuevas variedades de uva, sino que ha recuperado y potenciado las autóctonas, dando un valor añadido al producto.

Nuestros vinos triunfan en la práctica totalidad de los mercados internacionales. Ahora sólo falta que nosotros los valencianos les echemos una mano y que pidamos o compremos sin complejos vino valenciano. Ganaremos todos.