La APV adquiere un nuevo vehículo híbrido destinado a la Policía Portuaria, dentro del programa medioambiental europeo Climeport.

Valencia, 08/06/2009
La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha fondeado una boya oceanográfica que va a permitir medir en tiempo real parámetros de la calidad del agua en la dársena del Puerto de Valencia. La boya, con un presupuesto de 80.000 euros, ha sido diseñada y equipada conjuntamente con el Instituto Canario de Ciencias Marinas.
Con un diámetro de dos metros y una altura de 6,5 metros, la boya, que se alimenta con energía solar, realizará mediciones en tiempo real de parámetros tales como: clorofila, conductividad, temperatura, turbidez, presencia de hidrocarburos y dirección y velocidad de las corrientes. De este modo se dispondrá de información, tanto de medidas en tiempo real - a través de su conexión directa a los sistemas de control de la Autoridad Portuaria -, como de un repertorio continuo de dichas mediciones, 24 horas al día, 365 días al año. Estos datos completarán los exhaustivos análisis mensuales que la APV realiza para determinar la calidad de las aguas del puerto.
La instalación de la boya va a mejorar también el conocimiento sobre el comportamiento de la masa de agua de mar del entorno de las aguas interiores del puerto, ya que su ubicación se encuentra en un punto representativo de la lámina de agua. El nuevo equipo se va a integrar en la Red de Control de la Calidad del Agua diseñada por la APV y en el Sistema de Control Ambiental General del puerto, junto a las Redes de Control Acústico y de Control Atmosférico. La boya está anclada con una cadena para evitar su desplazamiento. Para controlar su ubicación a cada instante lleva instalado un sensor de posición.
Nuevo vehículo híbrido para la Policía Portuaria
Dentro de Climeport, programa medioambiental europeo que lidera la APV y que tiene como objetivo central la contribución de los puertos en la lucha contra el cambio climático, la Autoridad Portuaria ha iniciado la renovación de la flota de vehículos de la Policía Portuaria por vehículos híbridos (consumo combinado de gasolina y electricidad), que reducen notablemente las emisiones de CO2.
El primero de ellos ya ha entrado en servicio. El híbrido alcanza una velocidad máxima de 170 kilómetros por hora y su consumo se cifra en 4,3 litros cada cien kilómetros, con una emisión de C02 de 104 gr. por kilómetro. La APV inicia de esta forma la renovación progresiva de su actual flota de vehículos de seguridad en un período aproximado de cinco años.