Comunicado de la Asamblea de Estudiantes de la Universidad de Valencia tras la visita de la ministra Garmendia

Valencia, 13/01/2009
"Las asambleas critican el secretismo y el acceso restringido a la presentación de la Estrategia Universidad 2015, donde ni siquiera se permitió entregar un manifiesto a la Ministra.
Las asambleas lamentan que la Ministra haga oídos sordos a las reivindicaciones que escuchó a la salida del Rectorado.
Desde la Asamblea de Estudiantes de la UV queremos manifestar públicamente nuestro descontento ante la visita de la ministra Garmendia a nuestra ciudad. Hace unos meses, el Ministerio comunicó su propósito de emprender una campaña informativa sobre el Plan Bolonia y las reformas que lo acompañan y constituyen. En la práctica, tal idea – que se presentaba como una forma de ampliar el debate al resto de la sociedad – se ha plasmado en una serie de visitas de la ministra Garmendia a diferentes universidades en las que, de forma sesgada, propagandista y sin discusión alguna, ha promocionado y defendido las reformas gubernamentales sin posibilidad de réplica.. Y esto es justamente lo que hemos presenciado esta tarde en el rectorado de la Universitat de València.
La ministra se ha reunido únicamente con los miembros del Consell de Govern y los jefes de departamento de las distintas facultades; aun habiendo aforo libre, la reunión ha sido a puerta cerrada y con sólo un sector minoritario de la comunidad universitaria (que aglutina, en su conjunto, a profesores, investigadores, estudiantes y PAS) . Podríamos decir que ha tratado de convencer a quienes tenía convencidos de antemano. ¿Qué hay del debate social? ¿Qué hay de la pluralidad de voces? Los propios rectores, desde el propio Francisco Tomás a la CRUE, han manifestado y reconocido que la falta de información por parte del Ministerio de Innovación y Ciencia es evidente, y que le corresponde los próximos meses realizar una campaña para paliar las carencias informativas y "tranquilizar" a estudiantes y demás sectores sociales. ¿Es esta la campaña que queremos? ¿Elitista y limitada al máximo órgano de gobierno de la Universidad? ¿Dónde están los demás sectores afectados? Del mismo modo, los propios rectores han declarado que las inversiones en materia de educación superior son insuficientes y este hecho amenaza la implantación del Plan. ¿No hay motivos para el debate y el intercambio de opiniones? Si hay algo innegable a estas alturas es que la reforma tiene muchos puntos negros que en una democracia digna de tal nombre no es deseable ocultar, sino sacar a la luz y solucionarlos en el seno de la sociedad civil.
Resulta, pues, como mínimo curioso que la Ministra siga acusando al movimiento asambleario de fomentar la desinformación y el engaño (refiriéndose al mismo como minoritario y anti-democrático). Esta tarde, los miembros de las asambleas que nos hemos presentado ante el rectorado teníamos clara una consiga: queremos un debate público y plural, en que se oigan todas las voces. Lo contrario no es nada parecido a un debate: es una imposición propagandística monologada que choca frontalmente con el supuesto interés del Ministerio en fomentar el diálogo social. Si tan seguros están de que la reforma es satisfactoria, ¿por qué se niegan a oír las argumentaciones contrarias y a convencer a los indecisos?
Rechazamos también el injusto trato de las autoridades académicas hacia los miembros de las asambleas que nos hemos concentrado ante el rectorado a la hora del acto. En primer lugar, se nos ha impedido entrar a un edificio público como lo es el rectorado de la UV en calidad de estudiantes de la Universitat. La excusa ha sido que, a causa del acto, habían cerrado a las 6. Pero el resto de puertas, encadenadas y con cerrojo, demuestran que su único deseo era vetar la entrada a las voces críticas con el discurso de la ministra Garmendia. Posteriormente, dos portavoces han comunicado a las autoridades su deseo de hacer llegar el manifiesto conjunto de las asambleas a la ministra, para que, ya que se niega a escucharnos, al menos sepa el discurso que sostenemos y lo conteste sin ambages ni interpretaciones. También se nos ha negado tal posibilidad. Por último, hemos intentado que los portavoces entraran solos, a título individual, y pidieran a la ministra un debate en condiciones en el turno de intervenciones. La policía nacional directamente se ha negado a transmitir el mensaje, puesto que decían haberlo intentado las dos ocasiones anteriores obteniendo una respuesta radicalmente negativa. Por tanto, las autoridades académicas deberían precisar que cuando dicen que la Ministra se ha reunido con los estudiantes (http://www.uv.es/~webuv/noticies/noticia.php?idnoticia=7699), sólo lo ha hecho con dos representantes en el Consell de Govern (y la reunión, por cierto, ha consistido simplemente en un informal intercambio de opiniones al finalizar el acto); el único diálogo con el resto ha sido la tajante negativa a escuchar voces disidentes y emprender una vía de diálogo al respecto. El movimiento asambleario es un hecho real e influyente que las autoridades políticas no pueden ignorar sin traicionar la responsabilidad que se les exige como dirigentes.
Así pues, comunicamos a los medios nuestra voluntad de emprender un debate serio y real con el ministerio, donde la base del diálogo sea la pluralidad y la sociedad en su conjunto tenga acceso a la información, participando en el mismo. Por eso, nuestras consignas siguen siendo la información, el debate, y un futuro referéndum que fundamente democráticamente a esta reforma que, recordémoslo, ni siquiera ha sido discutida en el Parlamento español".