- Presentará, además, su libro de cuentos ‘El hombre que pudo hacer cine’ en una sesión para estudiantes.

La guerra de egos o, aún más, la falta de entendimiento entre actores y director pueden dar al traste con cualquier producción audiovisual. Con más de dos décadas de trayectoria profesional –en cine, teatro y televisión-, Zoe Berriatúa conoce bien el trabajo desempeñado por actores y directores, y, tal vez por eso, alerta con conocimiento de causa contra los tabúes de la industria, los métodos de interpretación infalibles y los gurús profesionales. Frente a todo ello, el actor y director madrileño apuesta por el buen entendimiento entre ambas partes, porque el actor “sólo podrá hacer bien su trabajo cuando comprenda lo que el director quiere exactamente transmitir, y viceversa: cuando un director logra que el actor le entienda, el trabajo está hecho. El resto es sólo cuestión de talento”, reconoce.
Bajo esta premisa, Zoe Berriatúa pretende ayudar a directores y actores a perderse el miedo y encontrar juntos unas pautas de trabajo que les permitan alcanzar una perfecta simbiosis entre ambos. Este es, de hecho, el objetivo del Taller de cinematografía que, bajo el lema de En el rodaje, impartirá en la sede valenciana de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), entre el 24 y el 27 de marzo. El taller ha sido organizado por la Fundación Autor, en colaboración con la Fundación AISGE.
Además, como actividad paralela a este taller, Zoe Berriatúa participará el martes 24 de marzo en un encuentro con alumnos de Formación Profesional (rama de Imagen y Sonido) del Colegio Juan Comenius de Valencia. Durante esta sesión presentará su libro El hombre que pudo hacer cine y otros cuentos de rodajes, editado en la colección Pequeño Autor de Ediciones Autor, y hablará con los estudiantes sobre las diversas facetas creativas que ha cultivado a lo largo de su carrera: dirección, actuación, pintura... El hombre que pudo hacer cine es una colección de cuentos que puede también leerse como si de una novela se tratara, recitarse como un rap o mirarse como un cómic. Dirigido tanto a niños como a adultos, el volumen aborda el lado más humano de la profesión y, por lo tanto, el más curioso y atractivo.
Por lo que respecta a En el rodaje, este taller quiere ser un punto de encuentro entre actores y directores, para que los participantes “conozcan y se familiaricen con estas dos vertientes de la creación audiovisual. Y sobre todo para que aprendan a llevarse bien unos con otros”, comenta Berriatúa. De este modo, durante las sesiones se abordarán cuestiones como la interpretación del guión, la construcción conjunta de los personajes o las diversas técnicas de interpretación. El taller, en cualquier caso, nace con un planteamiento eminentemente práctico y encaminado a prevenir a los participantes frente a “una serie de errores recurrentes que cometen muchos profesionales. Así, a través de improvisaciones o revisiones de determinadas escenas de películas, intentaremos resolver de forma práctica diferentes problemas que suelen surgir a menudo en un rodaje”. ¿Por ejemplo? “A veces necesitas mantener al actor en tensión y no logra alcanzar ese estado. En esos casos, les pongo a hacer unas cuantas flexiones y siempre funciona. Son trucos sencillos, pero muy efectivos”, explica.
A propósito de Zoe Berriatúa
Nacido en Madrid en 1978 e hijo del historiador y cineasta Luciano Berriatúa, Zoe realizó sus primeras incursiones en el cine a los 7 años de edad. Desde entonces, no ha dejado de participar en producciones audiovisuales y montajes teatrales. Así, como actor trabajó en películas como África de Alfonso Ungría o Volaverunt de Bigas Luna, así como en series de televisión tan populares como Al salir de clase o Cuéntame, entre muchos otros títulos. Además, ha realizado diversas exposiciones de sus dibujos y acuarelas, escrito obras dramáticas y libros de cuentos (por ejemplo, El hombre que pudo hacer cine), y dirigido y producido numerosos cortometrajes. En la actualidad, Berriatúa se encuentra preparando un proyecto de largometraje, al tiempo que representa en Madrid la obra El sueño de Farhad Lak, con la compañía La Escalera de Jacob.
De este modo, más de veinte años de trabajo como actor y casi una década en el papel de realizador le convierten, sin lugar a dudas, en un puente ideal entre la interpretación y la dirección de actores.