Alicante ha aumentado durante el mes de diciembre en 3.422 personas la lista del desempleo. Es una irresponsabilidad consolarse con la excusa de que es una caída menor que meses anteriores. Desde que comenzó la crisis, Alicante ha destruido más de cien mil puestos de trabajo; durante los años 2008 y 2009 se han destruido 150 empleos cada día.
Diciembre de 2009 ha sido un muy mal mes para el empleo en Alicante, cualquier otra consideración es pura propaganda. Si comparamos este mes con diciembre del año pasado, el aumento del desempleo ha sido, casi, tres veces inferior; sin embargo, hay que considerar que diciembre del 2008 es el segundo peor mes para el empleo desde que comenzó la crisis. Si lo comparamos con diciembre del 2007 el aumento ha
sido este año, casi, cuatro veces superior.
Este “empeoramiento menos grave” no se puede interpretar como que se empieza a ver la luz después del túnel. Tenemos túnel para rato y, dadas las medidas puestas en marcha por los gobiernos nacional y autonómico, lo que nos espera después es la misma precariedad e injusticia que nos ha traído a esta situación. Este dato sólo indica que cada vez queda menos empleo que destruir.
En computo anual la mitad del desempleo corresponde, una vez más, al sector servicios que sigue en caída libre. También como viene siendo la norma, en industria seguimos siendo la tercera provincia que más empleo destruye tras Barcelona y Madrid. El abandono de este sector por las políticas públicas es vergonzoso, mostrando la insuficiencia de las “medidas-parche” puestas en marcha. En la Comunidad Valenciana lideramos, además, el paro de personas “sin empleo anterior”, señal inequívoca de la situación de precariedad de las familias alicantinas. Hay que señalar que el 83 % del desempleo creado corresponde a hombres, lo que puede corresponder a la finalización de contratos del Plan E y a un mayor acceso de las mujeres a contratos precarios en el sector servicios ligados a la campaña de Navidad. En este sentido tenemos que destacar que el Sector de la Construcción es el que más paro ha generado en la provincia, sumando 1744 personas más a las listas del desempleo.
Alicante es también la tercera provincia de España con mayor número de inmigrantes en desempleo. Uno de cada seis parados en Alicante es inmigrante.
Respecto a la contratación, se han realizado 5.855 contratos menos que el mes pasado, tan sólo 114 contratos más respecto al fatídico diciembre del 2008. Sobre todo se desmorona la contratación indefinida que se reduce tanto en el cómputo anual como en el mensual.
La Seguridad Social tampoco escapa al declive que se ha producido en este periodo situando el numero de afiliados en 563.636 trabajadores, lo que supone una perdida del 7% de Altas a la SS en computo Interanual, Alicante cierra el año con 43.627 afiliados menos.
Con esta situación, cualquier propuesta de abaratamiento del despido es absurda y un disparate de consecuencias gravísimas. Es fundamental hacer una evaluación de las políticas de empleo puestas en marcha y asumir que no se está haciendo suficiente y que lo que se está haciendo no funciona. El desempleo ha llegado a límites catastróficos y muestran el más absoluto fracaso de las políticas activas de empleo. Mientras las entidades financieras salvan 2009 con el apoyo del dinero público, el empleo, el sistema productivo y las pequeñas y medianas empresas siguen cayendo sin que los gobernantes acierten con las medidas de apoyo.
