Valencia, 07/07/2012
Más de 1.300 personas se han alojado en los cinco albergues instalados por Cruz Roja Española en las localidades de Turís, Macastre, Villar del Arzobispo, Marines y Altura, durante la emergencia provocada por los incendios declarados en Cortes de Pallás y Andilla. Se trata de una operación que ha llegado a movilizar a unos 350 miembros de la institución, mayoritariamente voluntarios y voluntarias que se han volcado en el dispositivo que se inició el 28 de junio con el montaje del albergue de Turís y que concluyó 2l pasado jueves 5 de julio con la recogida de las instalaciones de Villar del Arzobispo.
Los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja Española han permanecido pendientes de proporcionar albergue, abrigo y avituallamiento de personas desalojadas de sus viviendas, así como de brigadistas y miembros de la Unidad Militar de Emergencias. “La labor solidaria del
voluntariado durante una semana de forma ininterrumpida y en turnos de 12 horas, ha permitido que las personas afectadas por los incendios permanecieran en un lugar seguro, pero sobre todo, atendidas y escuchadas”, señala el presidente de la Institución en la Comunidad Valenciana, Fernando del Rosario.
Más de 1.300 personas se han alojado en los cinco albergues instalados por Cruz Roja Española en las localidades de Turís, Macastre, Villar del Arzobispo, Marines y Altura, durante la emergencia provocada por los incendios declarados en Cortes de Pallás y Andilla. Se trata de una operación que ha llegado a movilizar a unos 350 miembros de la institución, mayoritariamente voluntarios y voluntarias que se han volcado en el dispositivo que se inició el 28 de junio con el montaje del albergue de Turís y que concluyó 2l pasado jueves 5 de julio con la recogida de las instalaciones de Villar del Arzobispo.
Los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja Española han permanecido pendientes de proporcionar albergue, abrigo y avituallamiento de personas desalojadas de sus viviendas, así como de brigadistas y miembros de la Unidad Militar de Emergencias. “La labor solidaria del
voluntariado durante una semana de forma ininterrumpida y en turnos de 12 horas, ha permitido que las personas afectadas por los incendios permanecieran en un lugar seguro, pero sobre todo, atendidas y escuchadas”, señala el presidente de la Institución en la Comunidad Valenciana, Fernando del Rosario.
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