Valencia, 02/09/2012
Las obras de Joaquín Sorolla e Ignacio Pinazo, junto con el también valenciano Muñoz Degraín, constituyen la base sobre la que se gesta la importantísima renovación de la pintura valenciana de la época del entresiglos. En torno a ellos surgen gran cantidad de artistas que superan los caducos planteamientos estéticos anteriores y desarrollan su propio estilo.
La importante colección de pintura del XIX y del XX que posee el Museo de Bellas Artes de Valencia ha permitido configurar una exposición que profundiza en la investigación sobre uno de los periodos artísticos más destacados en la historia de la pintura.
La muestra ‘Pintores de entresiglos‘ que permanecerá abierta hasta el 28 de octubre en el San Pío V ha seleccionado 50 piezas de 30 artistas de primera fila nacional junto a otros cuya obra ha sido menos estudiada dentro de los fondos del museo.
Las obras de Joaquín Sorolla e Ignacio Pinazo, junto con el también valenciano Muñoz Degraín, constituyen la base sobre la que se gesta la importantísima renovación de la pintura valenciana de la época del entresiglos. En torno a ellos surgen gran cantidad de artistas que superan los caducos planteamientos estéticos anteriores y desarrollan su propio estilo.
La importante colección de pintura del XIX y del XX que posee el Museo de Bellas Artes de Valencia ha permitido configurar una exposición que profundiza en la investigación sobre uno de los periodos artísticos más destacados en la historia de la pintura.
La muestra ‘Pintores de entresiglos‘ que permanecerá abierta hasta el 28 de octubre en el San Pío V ha seleccionado 50 piezas de 30 artistas de primera fila nacional junto a otros cuya obra ha sido menos estudiada dentro de los fondos del museo.
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