La polémica en torno a la cuestionable decisión que tomó Apple de ralentizar artificialmente el rendimiento de sus teléfonos iPhone con el objetivo de preservar la vida útil de sus baterías -muchas de las cuales eran directamente defectuosas- sigue ganando fuerza pese a la disculpa pública que emitió la compañía el pasado mes de diciembre.
Como se desprende de la última emisión del programa de servicio público 'Watchdog' -de la cadena británica BBC-, un nutrido grupo de afectados por los problemas técnicos de estos terminales se han movilizado en el Reino Unido para denunciar abiertamente las prácticas injustas que, a su juicio, ha llevado a cabo la multinacional estadounidense con su programa de sustitución de baterías dañadas.
De acuerdo con su testimonio, la empresa se habría estado enriqueciendo ilícitamente por medio de un servicio en principio destinado a compensar a los consumidores por los errores de fábrica de sus terminales, a pesar de que Apple se comprometió a reemplazar las citadas baterías de forma "completamente gratuita" o -en casos muy concretos- a un precio poco significativo.
"Se supone que debería estar intentando recuperar la confianza de sus clientes, pero en su lugar te dicen: 'Danos más dinero del que te habíamos dicho en un primer momento'. Creo que es impactante y tremendamente injusto teniendo en cuenta que estamos hablando de Apple, una compañía multimillonaria", ha afirmado su portavoz John Landsburg en declaraciones al citado canal.
La versión de los hechos que ha ofrecido la empresa dirigida por Tim Cook es bien distinta, todo sea dicho, ya que un representante de Apple no ha dudado en intervenir en el mismo espacio televisivo para justificar cualquier cargo adicional con la necesidad de hacer reparaciones previas cuya responsabilidad debería ser exclusivamente del cliente en cuestión.
"En lo referente a la sustitución de las baterías de los iPhone, hay que tener en cuenta que si el teléfono ya estaba dañado antes de ser enviado a la fábrica y esos daños afectan al proceso de reemplazo, como es el caso de las pantallas rotas, es imprescindible resolver antes esos problemas y ello puede llevar aparejado un coste adicional", ha explicado el citado representante de la firma.
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