- La vivienda de segunda mano en España en octubre de 2023 tuvo un precio medio de 2.120 euros por metro cuadrado, subiendo un 1,49% frente a septiembre
- Tres provincias subieron por encima del 16% interanual: Santa Cruz de Tenerife (16,95%), Málaga (16,72%) y Valencia (16,25%). La mayor bajada se produjo en Zamora (-6,17%)
- Los planes de compra se paralizan ante unas condiciones hipotecarias poco atractivas y unos precios que marcan una cuota mensual a la que es difícil responder sin cierto riesgo
Según el informe mensual de precios de venta de pisos.com, el precio medio de la vivienda de segunda mano en España en el mes de octubre de 2023 fue de 2.120 euros por metro cuadrado. Esta cifra supuso una subida del 1,49% frente al pasado mes de septiembre, cuando el precio por unidad de superficie fue de 2.089 euros. El repunte con respecto a octubre de 2022 fue del 8,31%, ya que el precio medio hace un año se situó en los 1.957 euros por metro cuadrado.
Aunque la explosión vivida por las compraventas haya tocado a su fin, comprar hoy un piso en España cuesta más que hace un año en todas las autonomías, sin excepción. Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, admite que “los planes de compra se paralizan ante unas condiciones hipotecarias poco atractivas y unos precios que marcan una cuota mensual a la que es difícil responder sin cierto riesgo”.
La corrección, o al menos, el estancamiento en la evolución de los precios tardará en llegar, según Font, “puesto que 2023 todavía cerrará con un porcentaje positivo”. Por otro lado, “al estrecharse el embudo de la accesibilidad a la compra, los efectos se notan en el alquiler”, indica Font, que matiza que “en muchas ciudades ahora se pide por arrendar una habitación lo que hace relativamente poco se pedía por un piso completo”.
Para el experto, resulta de vital importancia que “la vivienda vuelva a ser atractiva para los inversores y las promotoras que compran suelo y desarrollan promociones de obra nueva”. En este sentido, Font apunta que “proyectar más oferta es la única forma de equilibrar el mercado y ayudar a rebajar la tensión en los precios”. El directivo asegura que “la presión de la demanda en ciertas localizaciones, empuja al alza las operaciones sin hipoteca, dejando a los compradores que necesitan financiación, cada vez más cara, pocas opciones para elegir”.