
Dentro del proyecto GLOBALOG.
Valencia, 26/01/2009
El Instituto Tecnológico del Embalaje y Transporte y Logística, ITENE, ha presentado los resultados de una experiencia piloto incluida dentro del proyecto Globalog, en el que el centro de investigación está trabajando en diversas áreas desde el año 2006. Se trata del proyecto nacional más ambicioso llevado a cabo hasta la fecha en logística y en él participan 42 agentes y empresas tan importantes como; KERABEN, CONSUM, LEROY MERLÍN, ICE CREAM FACTORY COMAKER o TRANSFRIGO CANARIAS (GRUPO MAZO). El objeto no es otro que mejorar la competitividad de las empresas españolas a través de la logística.
Este proyecto cubre diversas temáticas vertebradas en subproyectos, centrados principalmente en tres áreas de actuación: la optimización de la cadena de suministro, la propuesta de nuevas infraestructuras para mejorar las conexiones y el desarrollo de una logística más respetuosa con el medio ambiente. ITENE es el organismo responsable de la dirección y coordinación de la globalidad del proyecto y lidera un apartado de integración de sistemas de información en el que destaca la importancia de tecnología por radiofrecuencia (RFID) para la trazabilidad de los productos.
Una de las principales novedades que se pueden destacar es el éxito logrado en la implantación de la tecnología RFID en la cadena de suministro de un fabricante de productos alimentarios como son los helados, producto que necesita unas condiciones especiales en su proceso de distribución. En esta prueba piloto han participado: la fabricante de helados Ice Cream Factory Comaker S.A., la empresa de transporte Transfrigo Canarias S.A., perteneciente al Grupo Mazo, y la empresa distribuidora Consum, S.COOP.V.
En los distintos pallets del producto transportado se incorporaron etiquetas RFID con sensores de temperatura.
Mientras, en la cabina del camión se instaló un equipo embarcado, que incorpora un lector RFID y un sistema GPRS y GPS. El lector interroga las etiquetas cada minuto y así se obtiene una temperatura en tiempo real, que puede enviarse de forma remota al centro de control de la empresa para conocer y controlar en cada momento el lugar donde se encuentra la mercancía y el estado de ésta para evitar roturas en la cadena del frío.
Esto supone un avance importante tanto para la seguridad alimentaria, como para la reducción de costes en las empresas al evitar pérdidas de producto, así como una mayor agilidad a la hora de realizar las operaciones gracias a las ventajas que ofrece la tecnología RFID para la logística.
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