Valencia, 09/02/2010
- Las asociaciones que integran el Foro Valenciano de la Familia (FVF) reiteran su rechazo a la modificación de ley del aborto, actualmente en tramitación en el Senado, denunciando las mentiras y falacias del proyecto de ley.
- El FVF ratifica su compromiso con la defensa de la vida humana, basado en las evidencias científicas y en los datos de la realidad, al contrario de las posturas ideológicas y políticas del Gobierno de España y del Partido Socialista y sus principales aliados (PNV, ERC, IU).
1º.- Las asociaciones que integran el Foro Valenciano de la Familia (FVF) reiteran su rechazo a la modificación de ley del aborto, eufemísticamente denominada Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, que actualmente está tramitándose en el Senado. Denunciamos las
múltiples mentiras y falacias que contiene el texto propuesto. Entre ellas, que “la Ley parte de la convicción, avalada por el mejor conocimiento científico, de que la educación afectivo sexual y reproductiva adecuada, el acceso universal a prácticas clínicas efectivas de planificación de la reproducción, mediante la
incorporación de anticonceptivos de última generación, cuya eficacia haya sido avalada por la evidencia
científica, en la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud y la disponibilidad de programas
y servicios de salud sexual y reproductiva es el modo más efectivo de prevenir, especialmente en personas
jóvenes, las infecciones de transmisión sexual, los embarazos no deseados y los abortos.” Del mismo
modo, dice pretender “garantizar y proteger adecuadamente los derechos e intereses en presencia, de la
mujer y de la vida prenatal.” Esto es radicalmente falso al dejar al concebido a entera disposición de la
madre las 14 primeras semanas. El resto del embarazo queda sometido a unas indicaciones similares a las
que supusieron el masivo fraude de ley en la legislación aún vigente.
2º.- Como hemos denunciado en diversas ocasiones, estas mentiras contradicen multitud de evidencias científicas y datos de la realidad. Abundante literatura científica demuestra que estas y otras afirmaciones similares,que parten de presupuestos ideológicos y políticos, están lejos de la realidad y de la ciencia. A mayor abundamiento, este tipo de medidas y campañas no sólo no sirve para “prevenir, especialmente en personas jóvenes, las infecciones de transmisión sexual, los embarazos no deseados y los abortos”, sino que obtiene el resultado contrario: su multiplicación. Pueden verse, entre otros, el estudio titulado “Ética y eficacia en las campañas de salud sexual” (JARA RASCÓN, J. y ALONSO SANDOICA, E. Cuadernos Bioética, XIX, 2008/1ª), o la polémica y debate generados por la manipulación de las palabras de Benedicto XVI al inicio de su viaje a África el año pasado. También un reciente estudio de la Inspección General de Asuntos Sociales de Francia –que tiene desde hace años una legislación a la que pretende asimilarse en estas cuestiones la modificación que se tramita en España-, confirmando lo equivocado de las propuestas indicadas, reconoce que “la difusión masiva de la contracepción no ha hecho disminuir el número de IVG (abortos), que se mantienen en torno a 200.000 al año.” Añade, además, que “la contracepción de urgencia debía poder prevenir la mitad de los embarazos no deseados, especialmente entre las jóvenes, y de los abortos de cada año. Este objetivo es por el momento letra muerta. Si el recurso a la píldora del día siguiente ha aumentado un 72% entre 2000 y 2005, el número de IVG practicadas ha permanecido estable. Se constata incluso un aumento del aborto entre las jóvenes, que sin embargo son las primeras usuarias de la contracepción de emergencia.”
Hay que tener en cuenta que, desde su venta libre en farmacias por 20 €, el consumo en España de la
píldora del día después (PDD) se ha triplicado, como mínimo.
Continuaremos trabajando, de manera cívica, pacífica y democrática, por la vida, la mujer y la maternidad
hasta conseguir que en la Comunidad Valenciana, donde ya contamos con una Ley de Protección de la Maternidad, y en toda España, donde esperamos que se imite nuestro modelo de defensa de la vida, no se practique ni un solo aborto más por falta de ayuda y apoyo a la embarazada. Seguiremos trabajando por la familia y sus derechos.