Unas cartas secretas. Unas joyas desaparecidas. Un código cifrado. Una reina y un cuadro secreto de Rubens, una historiadora,… Son algunos de los ingredientes con los que Lorenzo de Médici, descendiente directo de la legendaria familia italiana de los Médicis (de la que salieron tres papas y varios miembros de las familias reales de Inglaterra y Francia), cautiva a los lectores que se quieran “acercar” a Las cartas robadas, una novela llena de interesantes detalles históricos y atractivos personajes en la que relata uno de los episodios más desconocidos de sus ilustres antecesores. Al presentar su obra en Valencia, Lorenzo de Médici confiesa que su ilustre apellido “abre puertas y ayuda, tanto en las relaciones personales como en las profesionales. Pero, una vez abierta la primera puerta, has de demostar que vales y, en mi caso, los genes de los Médicis me impulsaban a hacer algo artístico y he descubierto que escribir es lo que mejor me sale”.
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