Valencia, 03/08/09
Las Cajas Rurales de la Comunidad Valenciana, de forma agregada, cerraron el primer semestre de 2009 con un beneficio neto de 33 millones de euros, lo que significa un descenso del 42% respecto al mismo período del año anterior, tras elevar la dotación para provisiones.
El ratio de morosidad se sitúa en el 6%, un 3,6% más que a junio de 2008, con una tasa de cobertura que durante el citado período alcanzó el 57%. Las Cajas Rurales valencianas siguiendo la política de prudencia recomendada por el Banco de España, han realizado provisiones por valor de 94 millones de euros, un 221% más que en el mismo período del ejercicio anterior, lo que supone que los beneficios a nivel global se vean reducido en un 42 %.
En lo que respecta a la cuenta de pérdidas y ganancias agregada a junio del presente año, se observa que los rendimientos financieros se mantienen con cifras similares a junio del pasado año, rondando los 483 millones de euros. El margen financiero se situó en 233 millones de euros lo que supone un incremento del 5,3 %. En lo que respecta al beneficio de explotación, éste ha
aumentado un 29,5 % situándose en 136 millones de euros.
Por otro lado, y también en sintonía con las recomendaciones del Banco de España ante la actual situación que atraviesa la economía, la dotación a obras y fondos sociales se ha reducido de 7 millones de euros a 4,5 respecto al mismo período.
En cuanto a los datos sociales de las rurales, éstas cuentan con 4.063 empleados y 915 oficinas. Los socios ascienden a 459.684, lo que supone un incremento del 4 %.
Según el Presidente de la Federación de Cajas Rurales de la Comunitat Valenciana, Cirilo Arnandis: “Las rurales valencianas siguen ofreciendo un sistema fiable a todos sus clientes. La posición consolidada como tercer actor financiero de la Comunitat da muestra de ello. Hemos demostrado por activa y por pasiva que nuestro tamaño no condiciona nuestro potencial y que en general es incluso ventajoso por múltiples factores”.