La destrucción de empleo española seguirá siendo la más profunda entre los países analizados por ADECCO en Europa, con un descenso de 1.186.700 ocupados (una caída interanual del 6%), a pesar de que se ralentizará con respecto a trimestres anteriores, y nuestro país aportará 3 de cada 10 nuevos parados en la UE, que incrementará su tasa de paro en 2,5 puntos porcentuales hasta el 10,3% a final de año. Esto supondrá un aumento de 3 puntos porcentuales a lo largo de dos años (desde diciembre de 2007). Si se excluye a España del cálculo (que en ese bienio habrá duplicado su proporción de parados), el incremento sería menor, de 1,8 puntos porcentuales.
Al contrario que el resto de países, España moderará un poco la magnitud del incremento interanual de la tasa de paro (que alcanzará el 19,2%, con un incremento de 5,3 puntos porcentuales), aunque seguirá teniendo la tasa más alta y la que más velozmente la aumenta: en diciembre se contarán 1.220.600 desocupados más que un año antes (incremento de un 38%), alcanzando un nuevo máximo histórico de 4.429.000 desempleados. En diciembre, los recortes interanuales serán para ambos sexos más intensos que en el segundo trimestre. Para el total de países analizados, los varones perderán 2.792.000 empleos (descenso de un 3,1%), y las mujeres registrarán un descenso en su ocupación de 1.373.000 personas (retroceso de un 1,9%). En España la destrucción de empleo para mujeres se profundizará, mientras el recorte de puestos de trabajo de hombres se moderará ligeramente (4,3% y 7,3%, respectivamente).
SALARIO MÍNIMO EN LA UE Y SU IMPACTO EN EL MERCADO LABORAL
El salario mínimo español supera en un 7,5% la media europea (728 euros frente a 678 euros de media en la UE). El salario mínimo español ha sido el que más se ha incrementado entre 2000 y 2009, un 71%. Teniendo en cuenta que el incremento del salario mínimo tiende a elevar la tasa de desempleo (en última instancia el nivel salarial depende de la productividad del trabajo) en nuestro país, si en 2008 el salario mínimo hubiese sido de 447 euros en lugar de 728 euros, la tasa de desempleo podría haber sido de un 10,3%, es decir, 1 punto porcentual inferior a la real, lo que hubiera conllevado 228.000 ocupados más.
El promedio simple de la tasa de desempleo de los países que no tienen salario mínimo es de un 5,4%. La misma media para los 20 países comunitarios que sí lo tienen es de un 6,4%.
El mayor salario mínimo de los países de la UE es 13,4 veces más alto que el menor (el salario de Luxemburgo es de 1.642 euros mensuales y el búlgaro de 123 euros mensuales.
Los costos laborales por unidad de producción aumentan, dificultando una rápida recuperación del empleo. El salario medio real de la UE ha tenido en el segundo trimestre un incremento interanual del 2,7%, el más significativo en siete años, mientras que la productividad promedio del trabajo ha descendido un 2,4%, el peor resultado en al menos doce años. Así, el conjunto de siete países estudiados ha sufrido el mayor descenso nunca visto en su número de ocupados de 3.007.000 personas, casi el doble que en el anterior, siendo España el que ha registrado el mayor recorte: 1.480.100 empleos perdidos.