Alborch, a Barberá: “No se trata de dar lecciones, sino de proteger y rehabilitar nuestro patrimonio”

“La alcaldesa no escucha las opiniones de los vecinos. El gesto de hoy es insólito. Casi nunca ha visitado el Cabanyal y nunca se ha reunido con sus representantes. Basta darse una vuelta por el barrio para constatar los efectos de su política”

Valencia, 13/01/2010
“La alcaldesa demuestra una vez más su prepotencia”, consideró hoy la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Carmen Alborch, en relación a las declaraciones realizadas esta mañana por Barberá afirmando que no aceptará lecciones de nadie sobre la rehabilitaciones. “No se trata de dar lecciones sino de proteger y rehabilitar nuestro patrimonio, para ello siempre es importante escuchar a los expertos y cumplir la ley dentro de un Estado de Derecho”, afirmó Alborch, para quien “Barberá no ha escuchado la opinión de los muchos expertos que se han pronunciado en contra de la prolongación, ni de los tribunales que han abierto la puerta a la declaración de expolio, ni del Ministerio de Cultura, que en el marco de sus competencias exclusivas ha ordenado la suspensión de las actuaciones”. “Por no aceptar, no acepta ni siquiera escuchar las opiniones de los vecinos”, aseguró Alborch, para quien el gesto realizado hoy por la alcaldesa es “insólito”, dado que casi nunca visita el Cabanyal y nunca se ha reunido con los representantes vecinales. “Basta darse una vuelta por el barrio para constatar los efectos de su política”.

“El plan del Cabanyal habría sido totalmente diferente si Barberá hubiese tomado en consideración las opiniones de vecinos, expertos y oposición”, afirmó la representante socialista, quien reclamó a la alcaldesa que “no persista en el error de la prolongación”. “Le pedimos, sobre todo, que elabore un nuevo plan de forma consensuada con los vecinos de la zona y de toda la ciudad, con los expertos, las universidades, los colegios profesionales, los agentes sociales y con los grupos políticos. Un plan que, necesariamente, debe contemplar la revitalización del barrio mediante la recuperación del patrimonio de todos y no mediante su destrucción. Un nuevo plan que, a diferencia del anterior, no debe ser el fruto de una imposición del Partido Popular sino el resultado de una gran conversación que implique a toda la ciudad”, concluyó Alborch.