El Romero (Rosmarinus officinalis) es un arbusto perenne, leñoso, achaparrado y muy aromático de la familia de las labiadas de hasta 3 metros de altura. Sus tallos son erectos y ramificados. Sus hojas son lineares de un verde brillante al haz y de una gran pilosidad blanquecina al envés.
Habita en la zona mediterránea, en todo tipo de suelos, preferiblemente los áridos, secos y algo arenosos y permeables. El romero se adapta muy bien a los suelos pobres. Crece en zonas litorales y de montaña baja como laderas y collados, desde la costa hasta unos mil quinientos metros de altitud. Es un arbusto muy típico del 'bosquet' valenciano.
Sus flores bilabiadas son de color azul pálido con los estambres más largos que los pétalos y con el labio superior de la corola curvado.
Propiedades y usos del romero
El romero es muy apreciado por su aceite esencial, compuesto por alfa-pineno, cineol, alcanfor, limoneno, verbenona, camfeno y boneol, principalmente.
Tiene efectos estimulantes y tónicos, favoreciendo la recurepación en las enfermedades respiratorias y del aparato digestivo. También ayuda a superar las afecciones del hígado. Una infusión de romero tras las comidas favorece la digestión y evita la flatulencia, acidez de estómago, etc.
Por supuesto, el romero es un condimento muy utilizado y apreciado en la cocina mediterránea.